YA ESTAMOS MUY CERCA...

Ya sí, ya están todos los penitronchos coloreados, retocados, ultimados, preparados... y listos para ser trasplantados a sus soportes definitivos. Y ahora ya también sabemos que si todo marcha según lo previsto, nos veremos en el Real dentro de muy pocos días. Posiblemente, el fin de semana anterior previo a Semana Santa, cuando ya las tardes se llenan con “Los Dolores” de la Expiración y todo huele a procesiones y a días grandes. Así que seguiremos informando y, ánimo, que sólo quedan 20 días para que salga “El Borriquillo”...

QUÉ VIENE, QUÉ VIENE...

Túnicas, rasos, terciopelos, capiruchos, capas, petos, baberos, encajes, golas, cascos, tambores, trompetas, bombos, palillos, hornazos, roscos de Jesús, varales, tulipas, hachones, varalillos, báculos, velas, pies con sandalias, pies con zapatos, pies descalzos, pies cansados, globos, cohetes, banderines, palmas, ramas de olivo, penitentes, penitentas, penitentillos, puritos americanos, faroles, cordones, costales, cíngulos, escudos, corazones, oro, plata, claveles, rosas, lirios, pendones, gallardetes, cruces guía... ¡¡¡EL PENITRONCHO ESTÁ DESBORDADO!!! Pero es que hay que pensar, retocar, perfilar, dar brillo y esplendor, borrar, volver a empezar, esto así no, esto así sí, esto para eso y esto para aquello, ahora no es el momento de leer "El Sudario" del año pasado, no, "El Anuario" tampoco, no te rías ahora que no terminamos... ¡¡¡Qué follón semanasantero!!!

(Necesitamos un café para poder tenerlo todo listo en los primeros días de abril. Para entonces, en lugar y fecha señalados, nos veremos: paciencia, que queda poco. Y cada vez estamos más convencidos de que aunque sea un poquito, os va a gustar.)

LA RISA COFRADE

La Semana Santa de Úbeda es lo serio, lo solemne, lo sobrecogedor, lo emocionado y emocionante. Pero la Semana Santa de Úbeda es también (irremediablemente para algunos, por suerte para la mayoría) lo sanamente divertido, la anécdota que, nostálgica, eleva en nosotros una leve sonrisa o una abierta carcajada. Los grandes cofrades ubetenses han sido grandes reidores y se reían también con su Semana Santa.

Ahí están las inverosímiles anécdotas que podría contar la saga de los Vico (no perderse el blog dedicado a la producción poética de este polifacético clan).

Ahí están las anécdotas en las que se mezclan el celo secretaril de Antonio Vico y el despiste proverbial de Juan Pasquau. O la relación de camaradería entre los dos viejos amigos: ¿cómo no recordar aquí el telegrama que le manda Juan a Antonio, sempiterno Secretario de la Cofradía de Jesús Nazareno, pidiéndole que cite el guión de Jesús en pleno mes de agosto y en... el Llano de las Casas?

Ahí están los dibujos de Antonio Millán, que durante décadas y sobre todo en la revista “Gavellar” supieron captar ese rostro amable, popular, divertido, de nuestra Semana Santa. A Antonio Millán se debe la imagen que ilustra esta entrada: aparecida en la revista “Gavellar” de la Semana Santa de 1979, ejemplifica a la perfección esa risa posible con nuestra Semana Mayor. ¡Cuánta Semana Santa evoca esta penitroncha que lleva de la mano a su chiquillo, que hace píldoras!

Y ahí está, también debida a Antonio Millán, la famosísima “Matea”, que en algunas de sus historias más hilarantes nos hace revivir el cansancio bendito del Viernes Santo y toda la corte de desgracias que la pobre Matea padece en ese día agotador.

Ahí están las anécdotas semanasanteras que Antonio del Castillo contó, para carcajeo general de los asistentes, en su magistral Pregón del Sábado de Ramos de 2007.

Sin duda cada uno de nosotros, cofrades de Úbeda, podríamos contar mil historias divertidas de nuestras vivencias personales.

Eso es lo que EL PENITRONCHO se propone para las vísperas y la Semana Santa próxima: abrir un rinconcito en el que cada uno pueda adquirir un trocito de humor cofrade ubetense. Un recuerdo inocente que avive en nosotros ese sano ejercicio de reírnos.

Porque si le levantamos la careta al capirucho de nuestra Semana Santa vemos que junto a las lágrimas del “Miserere” están las risas inevitables.

EL HOMENAJE DEL PENITRONCHO

La Semana Santa de Úbeda es una extraordinaria expresión de religiosidad popular en la que se mezclan armoniosamente la fe, la devoción, el arte, la gastronomía y el reencuentro entre amigos y familiares. La vida colectiva de Úbeda está atravesada por las actividades de sus cofradías, que son el colectivo humano más importante (cuantitativa y cualitativamente hablando) de la ciudad. Depositarias de un legado histórico imprescindible para comprender la esencia íntima del pueblo ubetense, las cofradías son también un estímulo permanente para otras muchas facetas de la vida de Úbeda, desde la Feria de San Miguel hasta la atención a los inmigrantes durante la campaña de recogida de la aceituna.

El proyecto que hoy inicia EL PENITRONCHO no tiene más intención que rendir un sano y refrescante homenaje a tantos hombres y a tantas mujeres que a lo largo de los años, desde hace siglos, han dedicado muchas horas de su vida, mucho esfuerzo, mucha ilusión, a mejorar su cofradía y engrandecer la Semana Santa de todos los ubetenses.

EL PENITRONCHO es eso: un homenaje pequeño, revestido con sano humor cofrade, destinado a mostrar la cara anecdótica, la cara más amable, menos seria, más sonriente de ese todo que cada primavera nos llena de emociones y que se llama Semana Santa de Úbeda.