HORA DE AGRADECER

Cuando uno se embarca en un proyecto como este de EL PENITRONCHO, no puede saber que acaba siendo deudor de mucha gente, y que son muchas las personas que colaboran sin pedir nada a cambio. Por amor los promotores de la idea, por amor a la Semana Santa, por amor a sus cofradías. Por lo qué sea.

El caso es que hemos cumplido ya el primer fin de semana de EL PENITRONCHO y las cosas no han podido ir mejor: magnífica acogida de la idea. Tanto, que ya hemos tenido que hacer un pedido extraordinario de productos de algunas cofradías. Y es que lo de la Virgen de Gracia, Buena Muerte y Jesús Nazareno se nos ha (casi) agotado, así que ya estamos reponiendo existencias, y los pedidos que habéis hecho ya están también encargados, así que todos tranquilos.

Desde luego gracias a todos los que se han pasado estos días por EL PENITRONCHO y nos han celebrado la ocurrencia. Gracias a Tíscar y Juan Blas. Gracias a todos (nuestra cuñada, nuestro hermano, nuestro sobrino, nuestros padres, María, Blanco, Pepe Rus y Rocío, Piluca y el Parri, Alfonso y María del Mar y algún otro que seguro que se nos olvida con la emoción) los que nos ayudaron a montar el chiringuito, consiguiendo que estuviera a punto el viernes por la tarde. Gracias a Maria del Castillo por ser nuestra primera clienta (¿quién, sino una Vico, podía ser la primera clienta de EL PENITRONCHO?). Gracias a Bartolomé Alvarado por dejarnos su busto y sus cuadros de Semana Santa, que son un lujo. Gracias a Eugenio Santa Bárbara por ser nuestro cómplice desde hace algunas semanas y por la acogida que nos ha dado en ese monumento cibernético de la Semana Santa de Úbeda que es Cruz de Guía. Y gracias a los que ya hemos visto por las calles con las camisetas, las chapas o los llaveros de EL PENITRONCHO. Suponemos que incluso algunos ya se habrán hartado de magdalenas con leche en nuestras tazas, aunque para cerveza tampoco deben estar mal, ¿no?...

Y después de estos agradecimientos, me voy para el Real no vaya a ser que haya alguien esperándome...